Ingredientes
Masa
2 mandarinas
1/2 tz de mantequilla fría – 120 gr
1 3/4 taza de harina – 280 gr
1/3 taza de azúcar glas – 40 gr
1 cucharadita de sal gruesa – 4gr
Relleno
1/2 taza de azúcar – 100 gr
1/4 taza de azúcar morena – 50 gr
1/4 taza de miel – 60 ml
1 taza de crema de leche – 250 ml
3 tazas de almendras en rodajas, tostadas – 240 gr
Vamos a utilizar un molde sin fondo de 24 cms. Engrasa y empapela el molde.
Ralla las mandarins y exprime su jugo. Deja en jugo en refrigeración.
Tamiza la harina, el azúcar glas, la sal, la mantequilla y la ralladura de mandarina en el procesador de alimentos; pulsa para combinar.
Agrega 4 cucharadas de jugo de mandarina frío, una cucharada a la vez, hasta que la mezcla comience a verse como arena húmeda; continúa pulsando hasta que la masa se una.
Coloca la masa en el molde y presiona suavemente la masa en el fondo del molde y los lados. Coloca en el congelador y deja congelar 1 hora.
Precalienta el horno a 190 grados.
Coloca el azúcar, el azúcar morena, la miel y 2 cucharaditas de jugo de mandarina en una olla mediana a fuego medio-bajo.
Cocina revolviendo suavemente, hasta que el azúcar y la miel se derritan. Continúa cocinando hasta que la mezcla se caramelice, de 5 a 7 minutos, cepillando los lados de la sartén con un cepillo de repostería humedecido en cualquier jugo de mandarina o agua restante para evitar la cristalización.
Agrega la crema de leche y aumenta el fuego a medio; hierve la mezcla y cocina hasta que esté espesa y caramelizada, de 8 a 10 minutos.
Retira del fuego y agrega las almendras; esparza la mezcla en la masa fría.
Transfiere la tarta al horno; hornea por 30 minutos.
Disminuye la temperatura a 180 grados y hornea hasta que la corteza se dore, unos 15 minutos más. Retira del horno y deja que la tarta se enfríe por completo.
