Hacer tu propia pasta: una experiencia que conecta con la historia, la cocina y el corazón
por Anita Belén, Chef Pastelera – Las Recetas de Anita Belén


Hacer pasta desde cero es una de esas cosas que, una vez que lo pruebas, ya no lo ves igual. Puede parecer complicado al inicio, pero en cuanto metes las manos en la masa, entiendes que no solo estás cocinando: estás conectando con siglos de tradición, con química pura y con el placer de crear algo desde lo más básico.

Y sí, hacer tu propia pasta es más fácil de lo que parece, sobre todo si tienes buenos ingredientes, un poco de paciencia y muchas ganas de disfrutar el proceso.


🇮🇹 Un poquito de historia

Aunque muchos piensan que la pasta fue llevada a Italia por Marco Polo desde China, esa teoría ya fue descartada por los historiadores. En realidad, ya se preparaban platos similares a la pasta en el Mediterráneo desde tiempos antiguos, especialmente en la zona de Sicilia.

La pasta como la conocemos hoy, con trigo duro y cortada en distintas formas, se empezó a popularizar en Italia desde el siglo XIII. Y fue en la región de Emilia-Romaña donde nació el arte de hacer pasta fresca con huevo, como los tagliatelle, ravioli y lasañas que hoy tanto amamos.


🍝 Ingredientes básicos para pasta fresca

La receta tradicional italiana de pasta fresca lleva solo dos ingredientes:

  • Harina de trigo (idealmente tipo 00)
  • Huevos frescos

Por cada 100 gramos de harina, se usa 1 huevo mediano. Amasas bien, dejas reposar, estiras, cortas… ¡y listo! Aunque hay muchas variaciones: algunos usan sémola de trigo duro, otros agregan un chorrito de aceite de oliva o una pizca de sal.


🧪 Un poco de ciencia y magia

Cuando amasas harina y huevo, algo maravilloso ocurre: las proteínas de la harina (glutenina y gliadina) se mezclan con el líquido y forman el gluten, esa red elástica que le da estructura y firmeza a la masa.

Ese gluten es el que te permite estirar la masa fina sin que se rompa, y que la pasta mantenga su forma al cocinarse.
Además, al dejar reposar la masa (mínimo 30 minutos), el gluten se relaja y la textura se vuelve más manejable. ¡Así que no te saltes ese paso!

Cuando cocinas la pasta, el calor hidrata el almidón y este se gelatiniza, lo que da esa textura firme pero suave que todos buscamos: al dente.


🤓 Datos curiosos sobre la pasta

  • En Italia existen más de 350 tipos de pasta, y cada uno tiene su forma ideal de salsa.
  • La pasta se puede secar (como los fideos de paquete) o consumir fresca (como los tallarines caseros).
  • La palabra “pasta” viene del latín “pasta”, que significa masa o mezcla.
  • La pasta no engorda por sí sola. Lo importante es la cantidad, la salsa y con qué la acompañas.

💛 ¿Por qué hacer tu propia pasta?

Porque es una experiencia que relaja, que conecta y que te hace sentir orgulloso de lo que estás comiendo.
Y aunque toma un poco más de tiempo que abrir una funda de fideos, el sabor, la textura y el cariño que se siente en cada bocado no tienen comparación.

Además, puedes personalizarla con espinaca, remolacha, tinta de calamar, ají… o incluso hacer versiones sin gluten con harinas alternativas.


¿Te animas a hacer tu propia pasta en casa?
Si lo haces, cuéntame cómo te fue, y si le diste tu toque personal. Me encanta ver cómo cada uno transforma las recetas en algo suyo.

Nos vemos en la próxima,
con harina en las manos y muchas ganas de seguir cocinando juntos,
Recuerda que puedes encontrar la receta de pesto en mi blog.
Anita Belén 💛🍝


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